El interiorismo siempre se vio tentado por el contraste de máxima expresión presente en la combinación blanco-negro de nuestras casas. Luz y oscuridad dan cierto mítico equilibrio resaltado y juegan a ser protagonistas destacados en infinidad de proyectos de ambientación de casas en el mundo decorativo.
José Campuzano, interiorista, analiza a los años 20 como punto de partida de este recurso; ligado al minimalismo oriental en sus pautas mas tradicionales, fueron los ambientes neoclásicos por ejemplo quienes supieron transmitirnos este tipo de combinaciones en sus suelos de damero, cocinas rústicas y baños decó.
Por razones socioculturales hemos aprendido a identificar el blanco con la pureza y la vitalidad y el negro la oscuridad y la impureza, pero el artista es capaz de conseguir romper estos dogmas y hacer que el blanco sea ténue y el negro lo convierte en claro.
Mas allá de la importancia de la modulación en los colores de cada habitación, hay mas factores que influyen equivalentemente a la hora de resolver si un ambiente es armonioso o no. La armonía, no es producto exclusivamente del color: “si la arquitectura no está equilibrada y los elementos decorativos no encajan en un espacio, da igual el color que tengan”.
Entonces en la contabilización de todos los elementos/variables, como nexo: “la iluminación juega un papel fundamental”.
-El blanco es el resultado de la combinación de todos y cada uno de los colores; en la otra cara de la moneda tenemos el negro, que es la ausencia total de luz.
Todo obedecería al tipo de luz, y su calidad, según el técnico, la luz indirecta y cálida es la opción indicada, y nos asesora para que usemos “las negras y opacas pantallas negras las de piel de potro, que nos permiten deslumbrar y crean ambientes relajados“.
En las habitaciones donde estos colores son tan ¨enteros¨, se recurrirá a romper el contraste con elementos de materiales con luz propia, ya sea el cristal transparente o tratado al ácido y el acero, además de espejos o piezas en metacrilato. O también de complementos brillantes, dorados o plateados, o de colores vivos,
Según Campuzano, los objetos de ornamentación como: jarrones, cojines, alfombras, etc.
En cuanto a los revestimientos del baño: “zócalos de azulejos blancos, empapelados en negro con pequeños motivos plateados, espejos en pan de plata, cortinas con motivos atrevidos…” son importantes protagonistas de la escena. Y, realmente no queda ningún espacio que deba ser excluido; en las cocinas, la encimera y los muebles suelen ser o negros unos y blancos otros, o a la inversa.
Si esto aun no te sorprende o parece transgresor, el decorador nos invita a imaginar el cuarto de los mas pequeños de la casa:… imagínate qué bonita sería una gran librería lacada en negro mate llena de osos de peluche blancos”.
José Campuzano, interiorista, analiza a los años 20 como punto de partida de este recurso; ligado al minimalismo oriental en sus pautas mas tradicionales, fueron los ambientes neoclásicos por ejemplo quienes supieron transmitirnos este tipo de combinaciones en sus suelos de damero, cocinas rústicas y baños decó.
Por razones socioculturales hemos aprendido a identificar el blanco con la pureza y la vitalidad y el negro la oscuridad y la impureza, pero el artista es capaz de conseguir romper estos dogmas y hacer que el blanco sea ténue y el negro lo convierte en claro.
Mas allá de la importancia de la modulación en los colores de cada habitación, hay mas factores que influyen equivalentemente a la hora de resolver si un ambiente es armonioso o no. La armonía, no es producto exclusivamente del color: “si la arquitectura no está equilibrada y los elementos decorativos no encajan en un espacio, da igual el color que tengan”.
Entonces en la contabilización de todos los elementos/variables, como nexo: “la iluminación juega un papel fundamental”.
-El blanco es el resultado de la combinación de todos y cada uno de los colores; en la otra cara de la moneda tenemos el negro, que es la ausencia total de luz.
Todo obedecería al tipo de luz, y su calidad, según el técnico, la luz indirecta y cálida es la opción indicada, y nos asesora para que usemos “las negras y opacas pantallas negras las de piel de potro, que nos permiten deslumbrar y crean ambientes relajados“.
En las habitaciones donde estos colores son tan ¨enteros¨, se recurrirá a romper el contraste con elementos de materiales con luz propia, ya sea el cristal transparente o tratado al ácido y el acero, además de espejos o piezas en metacrilato. O también de complementos brillantes, dorados o plateados, o de colores vivos,
Según Campuzano, los objetos de ornamentación como: jarrones, cojines, alfombras, etc.
En cuanto a los revestimientos del baño: “zócalos de azulejos blancos, empapelados en negro con pequeños motivos plateados, espejos en pan de plata, cortinas con motivos atrevidos…” son importantes protagonistas de la escena. Y, realmente no queda ningún espacio que deba ser excluido; en las cocinas, la encimera y los muebles suelen ser o negros unos y blancos otros, o a la inversa.
Si esto aun no te sorprende o parece transgresor, el decorador nos invita a imaginar el cuarto de los mas pequeños de la casa:… imagínate qué bonita sería una gran librería lacada en negro mate llena de osos de peluche blancos”.